Propósito
... de la Escuela Venezolana de Planificación
Para ejecutar el cambio estructural que el Proyecto Nacional de la República Bolivariana de Venezuela tiene formulado en sus documentos fundacionales, así como transitar al socialismo, la Escuela Venezolana de Planificación se propone:
- Crear conciencia y compromiso democrático con la planificación pública.
- Elevar el nivel teórico-práctico de la planificación pública, y
- Educar -en su sentido más amplio- a corto, mediano y largo plazo, un gran contingente de proyectistas y planificadores (profesionales, técnicos y ciudadanos interesados), no sólo capaces de asumir la responsabilidad de formular y desarrollar planes, sino además de administrarlos y conducirlos, también dirigirlos hacia la meta y ejecutarlos próvida, eficaz y eficientemente. Todo esto implica modernizar el sector público y el desarrollo político-social del pueblo venezolano.
La Escuela Venezolana de Planificación entonces combina e integra cuatro aspiraciones:
- Constituirse como una escuela de pensamiento; es decir, lo que caracteriza el modo singular -el sistema- de planificar en Venezuela, su teoría y práctica, su entidad y procesos, deviniendo referencia nacional e, incluso, internacional. Pensar a Venezuela no sólo en términos pasados y presentes, sino también y fundamentalmente sobre su futuro, deseado y posible. La escuela concebida y puesta en práctica como un centro de reflexión a partir de la Constitución, donde el proceso mismo de planificar es parte de la sustancia de crear.
- Abrirse como extensión y servicios político-profesionales, en cuanto a la vinculación directa con la realidad y a la inversa, introduciendo la realidad en la Escuela.
- Formular los ámbitos y atribuciones de los ejercicios profesional y técnico de la ‘planificación pública’ en sus niveles y marcos legales e institucionales. Establecer los requisitos mínimos de capacidad, habilidad, comportamiento, desempeño, cumplimiento y responsabilidad que los funcionarios deben tener.
- Funcionar como una institución educativa de alta calidad abierta a todos los sectores y niveles políticos nacionales, regionales y locales, y a la ciudadanía organizada. Educación tanto teórica como práctica de la planificación de políticas y planes públicos, con sus presupuestos, implicando no sólo la anticipación y prefiguración sobre los futuros posibles, deseables y viables. Una de las funciones en la que debe capacitarse es la del ‘seguimiento de las decisiones de gobierno y evaluación de los resultados’, logrando lo que podría llamarse el ‘posicionamiento de proyectos’.
Todo esto enmarcado dentro de la necesaria educación sobre gobernabilidad y basado en un sistema de información para planificar
El siguiente gráfico muestra estas cuatro aspiraciones-componentes:
Es importante aclarar, sin embargo, que las tres funciones de la educación tradicional tendrán una sustanciación más avanzada y fuertemente determinada por la dinámica Estado-sociedad, teoría-práctica, y proyectos reales-abstracciones sistematizadas, administrando su propio tiempo (lo más intensivo posible, asunto que los diversos corporativismos internos de las Universidades no aceptan) y los espacios, no sólo físico de la sede principal y de las subsedes que se construyan en el futuro, sino además del espacio virtual, abarcando todo el territorio nacional y parte del internacional. Al ser una institución del Estado, concretamente del poder Ejecutivo en su instancia del Ministerio del Poder Popular para la Planificación y Desarrollo, estas tres funciones educativas estarán al servicio de los planes de la Nación.
Los deseos y sueños políticos que no se convierten en planes de vida y acción y aquellos otros que aunque si devinieron planes no se ejecutan, es mejor considerarlos como que ‘no existen’, puesto que no hacen realidad. No son motores de lucha, de experiencia ni de aprendizaje social. Para poder ser eficaces y eficientes en la lucha revolucionaria, entonces, es necesario pero no suficiente:
- Concretar y debatir las ideas propuestas
- Transformar las ideas propuestas en planes
- Proyectarlas lo más democráticamente posible
- Ejecutarlas co-responsablemente con probidad
Además, hay que tener éxito, evitando los efectos colaterales indeseados.
Así, crear una nueva realidad, cuestionando y transformando la anterior.